El
ex gobernador de Tamaulipas Tomas Yarrington
y amigos empresarios constructores y de bienes raíces, se encuentran en problemas sumamente graves.
Se
les acusa de lavado.
El
concepto de lavado de dinero, refiere a la actividad que se desarrolla para
encubrir el origen de fondos que fueron obtenidos mediante actividades ilícitas.
El
objetivo del lavado, que también es conocido como blanqueo o legitimación de capitales, es que el dinero
aparezca como el fruto de una actividad económica o financiera legal.
Es
decir, mediante estas operaciones se pretende
legitimar los fondos procedentes de la malversación
pública, el narcotráfico, la corrupción, el fraude fiscal, el contrabando, la
venta de armas y los secuestros, entre otras actividades para que dicho dinero
pueda insertarse y circular en el sistema financiero y de esta manera, el
dinero fruto de una actividad ilícita, no es declarado ante hacienda u otro
organismo estatal, ya que dicha declaración obligaría a confesar el origen
ilegal.
En
esta tesitura, el delincuente, o los delincuentes en este caso, quienes de esta manera no tienen justificativo que
explique sus ingresos o nivel de vida, procede al lavado para que los activos
ingresen al sistema legal.
Para crear este efecto, existen múltiples técnicas
que se emplean para el lavado de dinero, como la creación de empresas no
rentables, ficticias o la compra de bienes en efectivo.
De
esta manera los recursos obtenidos a través de actividades ilícitas aparecen como
el fruto de actividades legítimas y circulan sin problema en el sistema
financiero mexicano y norte americano.
Y
en el mismo tema de lavado; aunque no se ha comprobado nada hasta el momento y
de acuerdo al expediente criminal B-12-435 de la corte del distrito sur de
Texas , grupos criminales pagaron grandes cantidades de dinero a funcionarios
de alto nivel en este estado, así como a candidatos a dichos cargos de forma
permanente a cambio de
protección para sus actividades criminales, por lo cual
se esta hablando del termino vínculos
con el crimen organizado, lo cual hace pensar en el narcotráfico, contrabando
de armas, corrupción, crímenes de guante blanco, malversación pública, extorsión,
secuestro entre otros.
Todavía
no se les comprueba nada hasta el momento, pero promete ser tema para al menos
veinte días, que es lo que durará el amparo que Yarrington presentó.
Pero
mientras tanto los cateos en Tamaulipas se encuentran a la orden del día.
Vea
usted, las propiedades del ex gobernador
de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, y de los empresarios Fernando Cano
Martínez, Farough Fatemi Corcuera y Napoleón Rodríguez, involucrados en una
investigación por presuntas actividades ilícitas de los dos primeros, fueron
cateadas en los últimos días.
De
acuerdo a la Procuraduría General de la República, en el transcurso de esta
semana se llevaron a cabo estos en Matamoros y Ciudad Victoria, en horas de la madrugada, en fraccionamientos
residenciales de lujo o incluso en áreas alejadas de la mancha urbana.
En
ese tenor y acorde a los datos a conocer por las fuentes consultadas, las casas
de Tomas Yarrington y Napoleón Rodríguez de la Garza, así como una ferretera de
este último habrían sido cateadas en el municipio de Matamoros.
En
tanto, las propiedades de Cano Martínez y Fatemi Corcuera fueron en Ciudad
Victoria.
Y
dentro del mismo contexto, en los comederos políticos del estado, se observan
varios puntos.
Por
ejemplo: ¿Por qué solo se está investigando sobre los socios y compadres de
Yarrington? cuando los tamaulipecos saben, bien que saben- parafraseando al
poeta-que la corrupción y el boom de la delincuencia organizada se dio precisamente
después de que Yarrington dejara el poder a uno de sus mejores amigos, el ex
gobernador Eugenio Hernández.
Geño
tomó el poder como gobernador sucesor
alentado por Yarrington, lo que representó la continuidad de la misma
corrupción.
La
mayoría de los constructores consentidos en el gobierno de Yarrington,
continuarón siendo favorecidos por la administración Geñista, inclusive algunos
de ellos fungen en el organigrama del Tamaulipas actual.
Estos,
siguen siendo y operando para el grupo de Eugenio Hernández quien ha fijado su
centro de operaciones en Quintana Roo y según corre la especie que sigue
haciendo y deshaciendo en Tamaulipas. ¿Será que algo le deberán?
Sin
lugar a dudas el grupo victoria, también conocido como “El Cártel del Cemento”
hizo y seguirá haciendo de las suyas, y para muestra lo siguiente.
Fíjese
usted que el gobierno de Estados Unidos de Norte América investiga a Alberto Berlanga
Bolado, ex titular de obras públicas y desarrollo urbano en la pasada
administración.
El
martes pasado por la noche agentes de la DEA catearon un edificio ubicado en la
ciudad de san Antonio Texas en el cual se ubican las oficinas del grupo GMC,
empresa propiedad del mencionado, la cual aparece en el mismo expediente donde
se investiga a Yarrington y Fernando Cano, esto se da en medio del escándalo en
el cual Tamaulipas es presentado y proyectado al mundo como uno de los estados
mas corruptos del país por su posición geográfica y cercanía con los estados
unidos.
La
compañía de Alberto Berlanga, fue una de las que durante la administración de
Eugenio Hernández obtuvo el mayor número de contratos estatales y federales
para obra sin dejar de mencionar que también fue beneficiada por los contratos
que le dio Oscar Pérez Inguanzo como presidente municipal de Tampico, ciudad
donde tenía su centro de operaciones Berlanga.
El
expediente del Departamento de Justicia de Estados Unidos indica que GMC, S.A.
de C.V. fue utilizada entre 2008 y 2009 para realizar transacciones millonarias.
Como
podemos ver la vida es una rueda de la fortuna y da vueltas, y en esta
inteligencia los actuales funcionarios y políticos en el poder deberían
pensarlo varias veces antes de emprender alguna actividad ilícita, y no
permitir que el poder los corrompa y los cegué, al grado de cometer lo que un
día los protagonistas de este escándalo internacional hicieron, embriagados por
los excesos y placeres del poder.
Por
lo que respecta a los que podrían ir a las frías penitenciarias del vecino
país, no lo deberían tomar tan a pecho, pues allá también se cuecen habas y con
hartos dólares como los que hicieron al amparo de la impunidad, también pueden
gozar de privilegios como en México.
La
trama de esta historia de corrupción, lavado y distinguidos empresarios constructores
es, para la mayoría de los tamaulipecos, sumamente predecible.
La
trama de este episodio, podría alcanzar a otros dos personajes actuales y
relevantes en el estado.
Los
problemas en los que se encuentra el ex gobernador Tomas Yarrington, prometen
dejar no muy buen sabor de boca en Tamaulipas.
Muchas
gracias y hasta pronto.