Por
supuesto que es importante contar con la venia del gobernador Egidio Torre Cantú.
Por
supuesto que probablemente también, se deba contar con la complacencia del
futuro presidente de la república Enrique Peña Nieto.
Pero
existen varios detalles que no han tomado en cuenta los aspirantes y suspirantes a las alcaldías y
diputaciones en el estado. Sin lugar a dudas, cualquiera de las dos o las dos,
debería ser la principal credencial a portar, a charolear, a considerar como su
principal caparazón. Su blindaje.
Nos
referimos al posicionamiento de cada uno de las figuras que aspiran, suspiran o
sueñan, pero también en la misma referencia a los verdaderos prospectos con posibilidades
reales.
En
los países desarrollados de habla
inglesa se le llama political-branding.
El
famoso branding consiste en una serie de pasos que deberán de ejecutar los
candidatos y los partidos políticos en aras de desarrollar una ‘marca’.
Su
marca. Y darle el valor de su máximo activo como candidatos independientemente
del partido político que representen.
Es
decir llevar al candidato a posicionarse en una marca de valor que por
consecuencia, llegue a ser una marca líder, la cual terminará conquistando la
confianza y lealtad de los ciudadanos, de los electores.
Se
trata de que políticos conquisten las mentes y corazones de su ‘target’, siendo
estos ciudadanos a partir de los 18 años de edad, comunicando eficazmente su ‘valor
de marca’, su proyecto, su producto.
En
el caso particular de los aspirantes priistas a tales puestos de elección popular
en Tamaulipas, por ser el partido que aún gobierna en el estado y que en las
pasadas elecciones tuvo un deplorable participación, en donde tal parece que la
estructura ha comenzado a trabajar para dejar todo a modo para que el PAN llegue
al gobierno del estado en el 2018, les urge emprender una estrategia del este
famoso método llamado branding.
¿Cuántos
de los aspirantes y soñadores priistas en el estado contarán con asesores-consultores
políticos que estén actualizados en estas lides en la inteligencia de que los
tiempos han cambiado?
Platiquemos
de la zona sur por ser una zona especialmente compleja y los resultados quedaron
conformados de la siguiente manera:
Tampico:
el PAN ganó y el PRI y su candidato quedó en segundo lugar; perdió Peña Nieto y
ganó Josefina.
Madero:
el PAN ganó y el PRI y su candidato quedaron en segundo lugar; perdió Peña Nieto
y ganó Josefina.
En
Altamira fue la acabose: la coalición de las izquierdas ganó, el PAN quedó en segundo
lugar y el PRI y su candidato se fueron al tercer lugar; perdió Peña Nieto y
ganó Josefina.
Algo
tendrán que hacer los priistas para recomponer un partido que en manos de sus
directrices de hoy en día, lo han convertido en un partido sin brújula.
Algo
tendrán que hacer para retomar su potencial, porque al decir de muchos grillos,
el virtual presidente de la república ha volteado a ver a Tamaulipas con ojos
de sospecha.
Y
volviendo al tema del posicionamiento en el sur del estado, para muchos, si
fueran las designaciones por convención de delegados o consulta interna, los
candidatos serían Gustavo Torres Salinas para Tampico, Esdras Romero Vega para
Madero.
En Altamira, aunque en parte muchos de sus compañeros de partido la responsabilidad de lo sucedido en el municipio se le atribuye directamente a él, por otro lado se le identifica como el consentido del gobernador en Altamira. Hablamos del amigo Oscar Lacio González.
En Altamira, aunque en parte muchos de sus compañeros de partido la responsabilidad de lo sucedido en el municipio se le atribuye directamente a él, por otro lado se le identifica como el consentido del gobernador en Altamira. Hablamos del amigo Oscar Lacio González.
Por
lo visto el gobernador ya dio color en cuanto a su comportamiento en el futuro
y deja claro que es un hombre que sigue privilegiando la amistad y a sus
amigos, pues los tan anunciados cambios en su gabinete y que él mismo lo
aderezó pidiendo a los medios no comer ansias, aunque estos prometían ser
relevantes y edificantes para el estado, y estos se darán por rubro
y eje al final, fue intrascendente pues, solo rotó a dos de sus amigos e
integró a uno más.
Pero
al final a nadie dejó sin chamba.
Quedan
pendientes la secretaria de desarrollo rural, el PRI, la secretaria de salud:
pues se está apolillando al igual que su titular, y la más importante con miras
al 2013: la secretaría general de gobierno, aunque tal vez mantenga o solo rote
a su titular, uno de los responsables de la debacle de la campaña presidencial
de Peña Nieto en el estado: Morelos Canseco.
En
esta lógica no suena descabellado que Oscar Lacio de Altamira llegue a ser
quien obtenga la bendición de la medalla por parte del gobernador, que gane la contienda, es otro boleto...
En
alguna ocasión, el nunca bien llorado y amigo nuestro, Jaime Yenni Bringas(QEPD)
nos dijo a nivel cancha que: si determinado candidato del sur deseaba ganar Altamira
para el 2013, él le sugeriría cambiar la estrategia, trazas y modos…
Aunque
por otro lado también se escuchan no pocas voces de verdaderos santones en estas lides en donde, se asegura que el posicionamiento es importante, pero que no
hay que dejar de observar que para el próximo proceso falta mas de medio año,
que de aquí a aquella fecha todo puede suceder y recomponer en el entendido que
“el que se va a sentar en frente” todavía no lo hace y, con él, llegaran nuevos
equipos y grupos leales al mismo, sin dejar por un lado la existencia de las cofradías
que se conforman y manejan poder al amparo del sistema.
En
los comederos políticos de la frontera y la capital, ya corre la especie de que
Enrique Peña Nieto con seguridad articulará, si no es que lo hace ahora mismo,
su equipo de confianza en Tamaulipas.
Muchas
gracias y hasta pronto…
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