También
afirma que la élite es una clase social política organizada, que la hace
destacar de las masas.
El
concepto 'clase política', nos
indica que aunque cambie el sistema político, la élite dominante sigue
existiendo.
En
nuestro amado Tamaulipas sucedió algo sin precedentes.
Sucedió
al revés. No cambió el sistema político, pero si se está dando el fenómeno de
cambio en la clase política.
En
Tamaulipas se asoma una nueva disciplina en la cual el concepto de élite
política o de clase política va a ser, con atino o sin atino, totalmente
renovada. Es preciso, por tanto, comenzar haciendo una referencia hacia el
estudio de los fenómenos políticos en nuestro estado.
Voy
a ser breve en análisis de la clase política tamaulipeca. Con Carlos Salinas de Gortari como presidente
de la república, llega al poder como gobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma
y de este se desprende un grupo de funcionarios jóvenes y visionarios de donde
emerge con fuerza la figura del, les guste o no, talentoso Tomas Yarrington Rubalcaba
y después fue secundada en cierta parte por la administración de Eugenio Hernández
Vea usted, ¿recuerdan ustedes a Esteban
González?, quien también estuvo en el equipo de Eugenio Hernández Flores como
responsable de la oficina del gobierno del Estado en la Ciudad de México.
Mario
Zolezzi García, uno que también se sumó al equipo geñista en la Secretaría de
Administración. Pero no duro, porque por salud política se debían hacer
cambios.
Homar
Zamorano Ayala, Javier Villarreal quien con Yarrington estuvo en la Secretaría de
Finanzas todo el sexenio, Villarreal logró colocar a su hijo del mismo nombre
como secretario de Turismo en la administración geñista, hoy, no se ve por ningún
lado.
Alfredo
Sandoval era apodado “el doctor NO”
Eduardo
García Puebla ,fue coordinador de Asesores y el cerebro de muchas acciones y
estrategias efectivas que se tomaron por parte del gobierno de Yarrington,
Homero
Díaz fue secretario general de Gobierno, fue aspirante a la candidatura priista
a la gubernatura frente al de las sonrisa que nos costo 12 mil millones de pesos,
Eugenio Hernández Flores.
Max Castillo, Eduardo Garza Rivas,
Óscar Luebbert Gutiérrez fue secretario de Desarrollo Social.
Posteriormente, ganó la senaduría y concluyó su función. Fue nuevamente alcalde
y hoy día se encuentra casi prófugo.
Ramón Durón, de secretario particular de Tomás, pasó a procurador.
Ahora no tiene ningún cargo.
Manuel Montiel Govea, Miguel de la Rosa
Medrano, etc.
Los
que le saben y están en la escena, aunque no se sabe por cuanto tiempo más en
la escena política son:
El
doctor Felipe Garza Narváez, Jorge Reyes Moreno, Enrique Cárdenas del Avellano, Antonio
Martínez Torres, aunque desde México D.F; la ex procuradora y ex líder del
congreso en Tamaulipas Mercedes del Carmen Guillén Vicente.
Jesús Alejandro Ostos García, ex secretario de Desarrollo Social,
cumple esta misma función gracias a la salida de Dinorah Guerra y se dice que
es diestro en la cuestión de programas sociales, lo que no se sabe es si vaya a
ser ponderado por esta administración.
Eugenio Hernández Flores llegó con la intención de cambiar
completamente la forma y la fisonomía política de la entidad, el detalle es que
al poco tiempo comprendió, que al gobernar un
estado se deben de tomar en cuenta las cuotas políticas que corresponden
a cada grupo de ex gobernadores y figuras representativas para cohesionar
fuerzas.
En Tamaulipas Eugenio Hernández Flores, para
muchos, es el equivalente en ciertos aspectos de Carlos Salinas de Gortari, y,
decimos en ciertos aspectos, porque la visión política y estadista del hábil chaparrito
se cocina aparte. Es decir, Carlos Salinas es un especialista en asuntos
políticos y de Estado.
Tan
es así que, sabedor de que aún persiste esta mala imagen en el llamado gobierno
neoliberal y que cualquier nexo con Salinas es considerado por la opinión
pública como un gran pecado político, por eso los actuales políticos mexicanos
incluso dentro del mismo PRI buscan cortar cualquier nexo con este personaje de
quien además se dice que ha sido él mismo quien ha recomendado al equipo de
asesores de Enrique Peña Nieto, discreción con respecto a su cercanía con el
virtual candidato del PRI ala presidencia de la república. Pero esa es otra
historia que tocaremos en próximas participaciones.
A
lo que me refiero es que, la historia política de México nos ha enseñado a observar,
comparar y finalmente a calificar
Sin
embargo, la verdadera importancia de la clase política estriba, a nuestro
entender, en el empeño que pusieron sus principales representantes en sentar
las bases de una nueva forma de entender las ciencias sociales en general y,
muy en concreto, la ciencia de la política.
Con
el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, la secuencia y la continuidad de la clase política
tamaulipeca se han roto. Se ha interrumpido su continuidad.
Pero
no es cualquier interrupción, pues se dio en hechos sumamente violentos.
Hoy
el gobierno de Egidio Torre Cantú se da de manera fortuita. Casual, accidental,
imprevista, involuntaria, súbita.
En
unas condiciones en las cuales los tamaulipecos tenemos que aguantar callados y
agobiados ante una crisis de recursos económicos del erario, ante una crisis de
inseguridad.
Una
crisis política.
Ante
el génesis de una nueva clase “política” en Tamaulipas.
Muchas
gracias y hasta pronto…
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