
Con la administración de Tomas Yarrington Ruvalcaba el tamaulipeco se había acostumbrado a sentir la presencia de la gobernabilidad en el estado, es decir se sentía que había poder, dentro de lo que es en realidad la definición del término.
Vea usted, el ex gobernador Manuel Cavazos Lerma se caracterizó por su mano firme y su congruencia en el discurso y el quehacer del gobernador, además de ser, dentro del término de Aristóteles, “animal político”
El gobernador del sombrero impulsó a Tomas Yarrington como su delfín siendo este un político preparado y elocuente, pues Tomas es políglota, analista político, economista, hábil para el discurso, talentoso en todo el sentido de la palabra. Entre otras cosas fué un gobernador acostumbrado a salir avante a las más fuertes adversidades y problemas en el estado, bueno, hasta sabía operar sus propios aeroplanos. Guau, los tamaulipecos nos sentíamos guiados y bien protegidos con un gobernador como él.

Su administración deja una deplorable marca que la vive y vivirá por un buen tiempo cada una de las familias tamaulipecas y que difícilmente dejará de recordar en que sexenio se enseñoró toda esta crisis de factores que mencionamos con anterioridad
Pues a consideración de muchos tamaulipecos el perfil de Eugenio dista en mucho de los talentosos y políticos de oficio que fueron los ex gobernadores como Tomas Yarrington, Manuel Cavazos, Américo Villarreal, Enrique Cárdenas y varios más.
Más bien se caracterizó por proteger a capa y espada a sus amiguchos como lo son el ejemplo vivo de la incongruencia: José Manuel Assad Montelongo, a quien hizo secretario de educación, siendo este sujeto un tanto analfabeta y sin un dejo de nivel cultural. Por citar solo uno entre varios más.
Así como destacar algunas obras de relumbrón, solo para intentar hacer sentir la presencia de la cual carece, con lo que definitivamente demostró que, confunde la grandeza con lo grandote

Y seguramente sacará al estado del hoyo en el cual se encuentra o mejor dicho, en el que se lo han dejado pues dicen que tiene voluntad y mano de hierro bajo un guante de seda. Veremos y por supuesto que opinaremos.
¿Te acuerdas Tomas?

Esta frase aplicaría perfecto en estos días en donde el ex gobernador Tomas Yarrington Ruvalcaba se le ocurrió escupir para arriba en las criticas vertidas en su blog participativo hacia el aún alcalde de Tampico Óscar Pérez inguanzo con sendos insultos.
Pues al parecer al ex gobernador se le paso un detalle:
Fue en su sexenio cuando la delincuencia organizada hizo presencia en Tampico y aunado a eso, perfiló a su delfín para que gobernara el estado y el resto de la historia ya la conocen todos los tamaulipecos. ¿O no?
Muchas gracias y hasta pronto…
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