
Salen en los principales medios de comunicación haciendo una fila de propuestas y sugerencias de cómo deben gobernar los mandatarios como si hubieran descubierto el hilo negro.
Sus propuestas no compaginan con los programas de operación del gobierno pues estos llevan un adyacente que son los intereses políticos nacionales e internacionales. Y lo que es peor llevan también los intereses y conveniencias para con los magnates y empresarios mismos…
Por ejemplo esta mañana el magnate del cemento Lorenzo Zambrano presidente del grupo corporativo CEMEX, en cadena nacional de cierto noticiero matutino habló muy bonito y exigió al gobierno y a los habitantes de este país a mantenerse unidos entorno a la tragedia de Monterrey y ante la ola de violencia y la delincuencia que azota a el país.

COMPROMISO de no cometer más el tráfico de influencias.
Le faltó el COMPROMISO de dejar de monopolizar la industria del cemento que al final se ha convertido en una mafia más que controla los más grandes contratos privados y de gobierno
Y solo tratan de sacar raja política o bien publicitaria y marcar su presencia como dueños del balón.
Porque así con palabras estremecedoras y entre buscadas, todos decimos hemos fallado pero no nos comprometemos, tenemos miedos a ese cambio radical porque tenemos tan arraigado en nuestra cultura la corrupción y el disimulo.
El ‘blof’ y el aparentar lo que no somos o de lo que carecemos.
Por lógica, si se quiere realmente un cambio debe de haber un compromiso de cambiar nuestros hábitos.
Desde el obrero más humilde hasta el empresario más pudiente.

He visto con tristeza padres de familia y empresarios exitosos que pretenden distinguirse como de cierto nivel económico pero con hábitos de nivel suelo, como por ejemplo emplear un léxico de delincuentes y vagos de esquina de un barrio bajo frente a quien sea con el pretexto de que está de ‘moda’.
He visto gente pudiente y que presume de buena posición económica dejar frente a sus hijos basura incrustada en maceteros de algún centro comercial o aventar por la ventanilla del vehículo las botellas plásticas de refresco y algunos otros materiales no biodegradables.
He visto empresarios sobornar autoridades y funcionarios de paraestatales u ofrecer ciertos beneficios económicos para ganar algún concurso ya sea de venta de algún servicio, insumo o construcción; la pregunta es: ¿Está dispuesto a cambiar esos hábitos que han marcado y delineado su excelente estilo de vida del y de los suyos además del éxito en sus ‘negocios’

¿Se estará dispuesto a tomar cada quien la responsabilidad que nos toca?
¿Estará decidido el monopolio televisivo a renunciar y dejar de controlar el mercado y en una competencia leal y sin sobornos dejar pasar a las nuevas generaciones en las nuevas empresas?
¿Estará decidido Cemex?….
¿Estará decidido grupo Femsa?...
¿Estará decidido grupo Tampico?...

¿Estará decidido los dueños de casinos a dejar de sobornar funcionarios para permitirlos operar con impunidad?
¿Lo estará Peña nieto a renunciar a su afán por convertirse en la primera autoridad aunque la mayoría de los mexicanos esté con López Obrador o Beltrones?

¿Y los grandes capitales del país volverán a pactar con el sistema de gobierno para lograr beneficios adicionales o simplemente no perder sus privilegios con los que ya cuentan?
Es verdad que México ha tocado fondo y la resistencia que teníamos ante la corrupción y la desigualdad e inequidad de las riquezas ha sido resquebrajada
Cierto que se puede transformar el país aprovechando el efecto rebote porque ya tocamos fondo en inseguridad y en la economía.
Pero para lograrlo se necesita un cambio y sacrificio de todos pero también y doblemente por parte de esas pocas familias que tienen entre ellas la mayor parte de la riqueza y monopolio del país

He aquí vino uno a él y le dijo: —Maestro, ¿qué cosa buena haré para tener la vida eterna?
El le dijo: — ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Hay uno solo que es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
El joven le dijo: —Todo esto he guardado. ¿Qué más me falta?

Pero cuando el joven oyó la palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
No cederán a cerrar filas por México los Garza Sada…
No cederán los Azcárraga…
No cederán los Fleishman…
No cederán los Slim…
No cederán los Zambrano como tampoco muchos más…
Pues al igual que el hombre de la parábola no venderán sus bienes y lo repartirán a los que menos tienen.
Tienen muchas posesiones pero son pobres.
Muchas gracias y hasta pronto…
No hay comentarios:
Publicar un comentario