La política es una forma de organización de
grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del
poder reside en la totalidad de sus miembros.
De esta manera, la toma de decisiones se hace de manera consensuada, es decir, que responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo o partido.
En el sentido estricto la democracia, se entiende, que este debe ser una especie de imán que sume a la mayoría de las fuerzas políticas y de opinión.
Es una forma de organización de la nación, estado o municipio.
En esta organización, las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes de la misma.
En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos en vigencia.
La política lleva a la democracia.
En base a la definición realizada por Platón, primero y, secundada por Aristóteles, la democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de realizar y ejecutar la política.
Traemos esto a colación por la supuestamente inminente designación(o más bien imposición)) como presidente del PRI en la persona de José Luis Martínez Navarro como candidato único a detentar la presidencia del PRI maderense.
La estatura política de este pequeño personaje, a decir de la mayoría de los grupos de la clase política maderense, no es la apropiada para capitanear un PRI que adolece de un golpe casi letal en la pasada elección.
Difícilmente el virtual dirigente priista, aglutinaría las fuerzas de los principales grupos priistas de la urbe.
No nos imaginamos a un Lupe González Galván, yendo a recibir las instrucciones y consejos de como operar, tampoco a los petroleros quienes son toda una institución y factor sino determinante, si de relevancia dentro del mismo partido.
No imaginamos, para nada, a un Adán Ferrer Mar, principal provocador y causante de las decenas de miles de votos que llevaron a buen e histórico nivel político al alcalde Jaime Turrubiates en la dos exitosas elecciones en las que participó.
No nos imaginamos tampoco, al C. Presidente Municipal: Lic. Jaime Turrubiates Solís, recibiendo sugerencias de parte del personaje emanado de la facultad de Ingeniería.
Y, para terminar, ni siquiera es comparado con el más chiquito de los aspirantes a conseguir la candidatura a presidente municipal: Erasmito... ito, pues él, tiene aún más "estatura" política que el que nos ocupa en esta entrega.
En una sola lectura: si Martínez Navarro, el "neo-porro", llega a la dirigencia del PRI maderense, no hay que ser politólogos para deducir, que la plaza maderense ha sido concertasesionada con el PAN.
Y esto es para terminar.
Conclusión: el virtual dirigente priista de Cd. Madero, José Luis Martínez Navarro, el "neo-porro", padece de un crónico y progresivo "enanismo político".
Muchas gracias y hasta pronto...
De esta manera, la toma de decisiones se hace de manera consensuada, es decir, que responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo o partido.
En el sentido estricto la democracia, se entiende, que este debe ser una especie de imán que sume a la mayoría de las fuerzas políticas y de opinión.
Es una forma de organización de la nación, estado o municipio.
En esta organización, las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes de la misma.
En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos en vigencia.
La política lleva a la democracia.
En base a la definición realizada por Platón, primero y, secundada por Aristóteles, la democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de realizar y ejecutar la política.
Traemos esto a colación por la supuestamente inminente designación(o más bien imposición)) como presidente del PRI en la persona de José Luis Martínez Navarro como candidato único a detentar la presidencia del PRI maderense.
La estatura política de este pequeño personaje, a decir de la mayoría de los grupos de la clase política maderense, no es la apropiada para capitanear un PRI que adolece de un golpe casi letal en la pasada elección.
Difícilmente el virtual dirigente priista, aglutinaría las fuerzas de los principales grupos priistas de la urbe.
No nos imaginamos a un Lupe González Galván, yendo a recibir las instrucciones y consejos de como operar, tampoco a los petroleros quienes son toda una institución y factor sino determinante, si de relevancia dentro del mismo partido.
No imaginamos, para nada, a un Adán Ferrer Mar, principal provocador y causante de las decenas de miles de votos que llevaron a buen e histórico nivel político al alcalde Jaime Turrubiates en la dos exitosas elecciones en las que participó.
No nos imaginamos tampoco, al C. Presidente Municipal: Lic. Jaime Turrubiates Solís, recibiendo sugerencias de parte del personaje emanado de la facultad de Ingeniería.
Y, para terminar, ni siquiera es comparado con el más chiquito de los aspirantes a conseguir la candidatura a presidente municipal: Erasmito... ito, pues él, tiene aún más "estatura" política que el que nos ocupa en esta entrega.
En una sola lectura: si Martínez Navarro, el "neo-porro", llega a la dirigencia del PRI maderense, no hay que ser politólogos para deducir, que la plaza maderense ha sido concertasesionada con el PAN.
Y esto es para terminar.
Conclusión: el virtual dirigente priista de Cd. Madero, José Luis Martínez Navarro, el "neo-porro", padece de un crónico y progresivo "enanismo político".
Muchas gracias y hasta pronto...
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