Un "neo-porro" en el PRI...

En breve entrevista en la capital del estado con el presidente del PRI estatal, licenciado Ramiro Ramos Salinas, nos platica que el perfil de los candidatos a las alcaldías y diputaciones locales, al igual que los dirigentes de los comités directivos municipales, serán seleccionados con una metodología a perfeccionar en relación al proceso anterior.

Esto en la inteligencia de instrumentar una especie de ‘branding’ para que el electorado asocie las siglas del PRI directamente a los candidatos y/o al dirigente municipal del mismo.

La mística del proceso en puerta estribará, en el posicionamiento del ‘branding’ en las conciencias del ciudadano; para tal efecto, se contará con una estructura plenamente identificada con cada municipio y distrito municipal.

Los candidatos y dirigentes deben de ser elementos de los cuales la militancia del PRI deba sentirse orgullosa. Tal como sucede con el gobernador Egidio Torre Cantú, quien a estas alturas se ha ganado el respeto y el orgullo de la militancia del partido al cual pertenece.

En la zona sur del estado, no tiene absolutamente ningún problema el municipio de Tampico.

Al parecer fue un acierto la elección de sus sectores por la persona de Alejandro Acevedo de la Garza. Alejandro es una figura plenamente identificada y asociada con los sectores, militancia y los diversos grupos empresariales simpatizantes del PRI.

Alejandro tiene talacha fina y, ha sostenido cargos relevantes en la administración pública y en diferentes campañas en el pasado reciente. Es decir, la militancia y ciudadanía lo asocia, lo mancomuna perfectamente al PRI.

Lo mismo sucede en Altamira. Rommel Faustino Martínez Flores, ha ocupado puestos municipales desde la administración de Genaro de la portilla, pasando por la de Juvenal Hernández Llanos, Javier Gil y actualmente un puesto en el organigrama estatal.

Ha trabajado de igual manera para el partido y es identificado como un elemento proveniente de la militancia, de la ciudadanía, del PRI.

El caso de madero, denota un gran contraste, disparidad, desemejanza.

El virtual dirigente del PRI(al menos es lo que él mismo dice), José Luis Martínez Navarro “El Neo-Porro “, como muchos lo identifican, es un nuevo y extraño personaje que no cumple con el más mínimo perfil de lo que, en palabras del presidente estatal del partido Ramiro Ramos Salinas se sentencia.

No tiene arraigo en la militancia ni es identificado con los principales grupos empresariales y obreros-petroleros, tampoco se le identifica como parte de la clase politica de la urbe petrolera,  así como tampoco con la ciudadanía recalcitrantemente maderense.

No es asociado con el PRI; al menos según estudiosos del tema, es lo que dicen, arrojan los resultados del branding.

En informal entrevista en las instalaciones del palacio municipal de madero, este “pequeño” sujeto dice al que esto escribe, hablando en tercera persona; con una evidente, sobrada y exagerada soberbia, prepotencia y autosuficiencia lo siguiente:

“Lo que la gente no sabe es que José Luis Martínez Navarro ha estado tras bambalinas en todas las campañas coordinando la pega de calcas y el colocamiento de los pendones, siempre he participado como elemento proveniente de los grupos estudiantiles, “activistas”(o si lo prefiere usted llamar: agitadores, provocadores, amotinadores) de la universidad autónoma de Tamaulipas”. Y continúa: “él que quiera golpear mi proyecto mediáticamente, ¡que lo haga!; yo de cualquier manera llegaré”.

Tal vez lo que José Luis Martínez desconoce, es que para ostentar una responsabilidad como la que él pretende, se necesita más que pertenecer a una ala, clan o

secta universitaria. 

Que se necesita conectar su boca con el cerebro. Se necesita mano, carisma, pero sobre todo: se necesita humildad.

Ingredientes que aderezan el buen liderazgo. Ingredientes indispensables para acaudillar, dirigir, capitanear, guiar.

En pocas palabras ingredientes de los cuales, este "pequeño" personaje de la farándula y la tenebra universitaria, está carente.

De llegar el mencionado a su objetivo y meta personal, solo resta sugerir a sus asesores-si es que los tiene-,  el que lo ingresen de carácter urgente, a un curso intensivo de liderazgo. Tal vez hasta un curso de relaciones humanas.

Se le desea que aprenda rápido. Actualmente el PRI maderense, viene recuperándose de una tragedia. No hay mucho tiempo. El proceso electoral está  a unas horas de comenzar.

Muchas gracias y hasta pronto…