El
licenciado Enrique Peña Nieto tiene la altura para conducir al país y
representa: “una gran expectativa, del tamaño de la esperanza”.
Esto
en palabras del ex presidente de la república
Carlos salinas de Gortari, quien al término del Primer Informe de Gobierno de
Roberto Borge Angulo la semana pasada, desestimó los reclamos poselectorales de
Andrés Manuel López Obrador y ponderó, asimismo, el desempeño de las
instituciones que tuvieron a su cargo la calificación de los comicios
presidenciales del uno de julio.
Y
es que, fuera de todo proselitismo, ideología, manipulación de medios e
intereses de grupos facticos; es importante meditar sobre el verdadero
objetivo: la gobernabilidad.
Es
decir, no perder el centro.
El
ser institucional se refiere a confiar en el trabajo de las instituciones. El ser
institucional es algo que deberíamos de tener como prioridad los mexicanos ya
que de esto depende el educar a nuestro futuro como personas con un mejor sentido
de pertenencia.
¿A
qué me refiero?
Vea
usted, en participaciones anteriores en donde el que esto escribe, publicó: “El
PAN regresó la copa al PRI” me refería con respecto a la alternancia del poder
en nuestro país, alternancia que el día de hoy se ha convertido en una especie
de bipartidismo.
Tal
vez y en la eventualidad de que el PRI-Gobierno, no haya aprendido en los 12
años que lleva en la banca, no es descabellado pensar en que el la izquierda,
llegue a gobernar el país, siempre y cuando se parta de un pensamiento patriótico
de estado, pero sobre todo de una importante madurez política.
En
pocas palabras si Ernesto Zedillo, no hubiera alentado el tan requerido e
incontenible ‘cambio’, el país se hubiese colapsado.
De
la misma manera, si Felipe calderón no hubiese sacado las manos del proceso
electoral, aferrado a la pasión por la amistad con Ernesto Cordero, un
verdadero movimiento nacional estuviera en puerta.
Todo
ello, es ciertamente correcto.
Pero
también saben que la gobernabilidad es básica para seguirlo haciendo.
Por
lo que se concluye que nunca matarán a la gallina de los huevos de oro.
Los
tenemos por corruptos, no por pendejos. ¿O no?
“El
Productor”
El
una vez militar y general republicano, emperador de los franceses: Napoleón
Bonaparte, alguna vez sentenció: la grandeza no se mide de los pies a la cabeza,
si no de la cabeza al cielo.
El
ingeniero José Elías Ahuet Reyes, actual titular de la secretaría ejecutiva del
la presidencia de Cd. Madero Tamaulipas, ha comandado campañas políticas sumamente
exitosas a lo largo y ancho del estado de Tamaulipas.
Elias
Ahuet, ha sido comandante de muchas batallas en diferentes áreas dentro del
espacio político tamaulipeco. Ha sido un hombre institucional. Pocos quedan.
Fue
titular de la Comisión Municipal de Agua
Potable y Alcantarillado de Ciudad Mante, estuvo en la junta central de mejoras Materiales
del Municipio de Mante, ha sido delegado especial en muchos municipios
de Tamaulipas, estuvo en la administración pública con el ingeniero Florentino
Aarón Sáenz Cobos como alcalde, también fue presidente del PRI en el
mismo municipio, hoy es delegado del PRI en Ciudad Madero. Ciudad que a la
fecha le sonríe y lo apoya en sus luchas.
Trabajó en Banrural.
Al lado de los hombres cercanos
al poder actual en Tamaulipas, como lo son: Homero de la Garza Taméz, Herminio Garza
Palacios, José Benítez, entre otros.
Es conocedor y está informado sobre la forma y fondo de la política
que viene, del PRI que viene.
Elias Ahuet, como lo llaman sus amigos, es uno de los mayores genios operadores de la historia de las
campañas recientes en Tamaulipas, habiendo coordinado campañas políticas muy
exitosas, aunque con ciertas derrotas igualmente estrepitosas por factores y
daños externos o colaterales.
Una batalla de Waterloo para Elías Ahuet, es algo que está fuera
de su propio contexto.
Pues Elías Ahuet, no solo es actor y protagonista de la política regional
tamaulipeca, sino que es uno de los verdaderos productores de la política Mantéense.
Muchas gracias y hasta pronto…
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