Se
llegó el día. Ahora ya podernos referirnos a él como: el presidente electo de
los Estados Unidos Mexicanos.
El
licenciado Enrique Peña Nieto ha sostenido que bajo su gobierno, México tendrá
una presidencia moderna.
La
pregunta obligada es; qué significará para el presidente electo el concepto de “presidencia
moderna”.
Si
bien es cierto, su triunfo es ya un hecho gracias a la ventaja sobre el segundo
lugar por más de 3 millones doscientos mil votos, no podemos omitir que llegará
a gobernar con ciertos conflictos pos electorales en los cuales: vagos, porros,
pandilleros y uno que otro intelectual adheridos al famoso grupo #132, prometen
hacerle ruido en sus primeros días de gobierno, auspiciados, cuchiliados, y
refaccionados por grupos de poder en el país que se supone no pertenecen al Atlacomulco
y que persiguen propósitos semejantes a los de este.
Habría
que esperar para determinar que tan moderna podría ser la ‘presidencia moderna’
que ofrece el presidente electo. Existen reglas y leyes no escritas que son
ineludibles.
Por
ejemplo: cada uno delos presidente en su momento forma y circunstancia, ha sido
proclives a dar el famoso golpe espectacular de escándalo nacional e
internacional en los primeros meses de su gobierno, escándalo que cuidadosa
mente instrumentado los valide como:
El
señor Presidente de la república.
El
que se sienta enfrente.
Es
decir, el que manda.
Dentro
de este contexto se inscribe la interrogante sobre que giro se le otorgue al
caso del ex gobernador del estado de Tamaulipas Tomás Yarrington Rubalcaba,
dado que para nadie es un secreto que ha sido blanco de ataques requeridos en
su momento por parte de intereses y para propósitos del partido que gobierna
actualmente.
Ochenta
y siete días son los que faltan para que a la silla presidencial llegue un
priista.
Partido
el cual ha de homologar con el partido del muy probable próximo presidente de
los Estados Unidos de Norte América, el partido republicano.
El
partido de los George Bush, quien además de compadre, a decir de muchos,
siempre ha sostenido relaciones serias y de negocios con el ex gobernador.
Se
dice que son perros muy grandes y el futuro de Tomás Yarringtón, se inscribe en
dos probabilidades:
O
sale limpio y conservando su enorme fortuna o, pasará a ser un personaje de los
libros de texto como un traidor de la patria.
¿Otra vez morelitos?
Algunas
señales nos indican que a la secretaría general de gobierno, se le retirarán
varias de sus funciones indispensables para tal. La secretaría que se supone
debe de manejar la política interna de Tamaulipas, hoy es reducida a “minisecretaria”.
Una
secretaría chiquita para un nuevo secretario chiquito, pues el nuevo secretario
se ha desempeñado la mayor parte de su vida en el servicio público como burócrata.
Operador, nunca ha sido.
Estas,
según los estudiosos del comportamiento de la administración actual, le serán
otorgadas a la SECRETARÍA DEL TARBAJO. Hoy en manos del chivo en cristalería,
Morelos Canseco Gómez.
“morelitos”,
al parecer, seguirá haciendo su voluntad en donde lo pongan. Queda definido que,
a donde vaya representará un poder extraordinario.
Poder
que le queda grande, pues confunde la grandeza con lo grandote.
Muchas
gracias y hasta pronto…
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